La ética empresarial se refiere a los principios y estándares morales que guían el comportamiento y la conducta de individuos y organizaciones dentro del contexto empresarial. Abarca valores como integridad, honestidad, equidad y transparencia en todos los aspectos de las operaciones comerciales, incluidas las interacciones con clientes, empleados, proveedores, competidores y la sociedad en general. Adherirse a la ética empresarial garantiza que las organizaciones operen con integridad, mantengan la confianza y contribuyan positivamente al bienestar de las partes interesadas y de la comunidad en general, al tiempo que cumplen con los requisitos legales y las normas sociales. En última instancia, practicar la ética empresarial fomenta relaciones sostenibles, mejora la reputación y promueve el éxito y la prosperidad a largo plazo tanto para las empresas como para la sociedad.